VINO:
Pricum Rosado 2012
VARIEDAD: Prieto Picudo
D.O.: Tierra de León, Castilla
y León, León, (España)
BODEGA: Bodegas Margón
FECHA
DE CATA: Miércoles 3 de abril 2013, 12:45
p.m.
Hoy os
presento un rosado singular, PRICUM ROSADO 2012, de una de
las grandes bodegas de la D.O. Tierra de León. Se trata de BODEGAS MARGON
situada en la localidad de Pajares de los Oteros y
perteneciente a los socios Eugenio González y Alfredo Martínez. Eugenio es el
Gerente de la Bodega, Laura Courel es la Directora de ventas y a los mandos de
la enología se encuentra uno de los mas importantes enólogos a nivel
internacional, Raúl Pérez, que se encarga de dar el toque personal a los vinos
a la vez que realza el carácter varietal de la Prieto Picudo.
La bodega se
encuentra a la entrada de Pajares de los Oteros y tiene unas 25 has de viñedo
en propiedad, que junto con el viñedo controlado de más de 80 años, suministran
a la bodega la materia prima para la elaboración de los vinos. Destacar que los
viñedos se cultivan todos siguiendo prácticas ecológicas.
Las
elaboraciones son también singulares y personales, en primer lugar, no utilizan
ningún tipo de levadura para la fermentación de los vinos, estos fermentan con
las propias levaduras de la uva y las del ambiente de la bodega, aportando
carácter a los vinos y diferenciándolos de los fermentados con levaduras
comerciales. Los depósitos utilizados para las fermentaciones son de madera de
roble Francés, troncocónicos y ovales, excepto para este rosado que se emplean
depósitos de acero inoxidable.
La presentación del vino es original y elegante, con una
botella Borgoña en cristal blanco y una etiqueta en plata brillante. El tapón
es de corcho natural de buena calidad.
La limpidez
del vino y el brillo son indiscutibles, el color es un rojo carmesí de
intensidad media.
EL vino en
nariz es franco, amplio y largo, con intensidad media alta, en la que destacan
aromas silvestres y de frutos del bosque. Aparece la frambuesa, zarzamora,
cereza picota y regaliz negro. Después de un rato en la copa aparece alguna
traza de plátano y almendra amarga. De entre los aromas florales, destaca la
lila y flores blancas.
En boca el
vino tiene una entrada suave y agradable, con un punto de acidez que te hace
salivar, potenciando su viveza y haciendo que éste esté presente en toda la
cavidad. Se aprecia mucho el regaliz negro y el característico amargor final de
la variedad. Aparece de nuevo la mora y fresón maduro. El vino es muy largo y
persistente, con un atractivo y elegante postgusto en el que aparece el plátano
y la almendra amarga y una retronasal muy balsámica.
La
conclusión es que estamos ante un vino con una gran personalidad y carácter
propio, forjado a través de la fermentación con levaduras autóctonas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario