LA PODA VA LLEGANDO A SU FIN
Pues si, la poda va llegando a su
fin, el mes de marzo, por lo general, es el mes en el que la viña tiene que
estar ya podada, en pocos días el lloro hará su aparición y es el momento en el
que la planta despierta de su letargo invernal para volver a cumplir su ciclo biológico.
Algo
importante y que muchas veces no se tiene en cuenta, es el comienzo de la poda.
El momento de podar, lo marca la planta y a esta las condiciones climáticas. No
se recomienda comenzar la poda, hasta pasados unos días de la completa caída de
las hojas de la planta. Este hecho es muy importante y marca la entrada en
parada de la planta. Hasta que la planta no elimina las hojas, no se completa
el proceso de recesión de los nutrientes que se encuentran en hojas, peciolos y
sarmientos, hacia las raíces y estructuras de formación de la planta. Durante este
proceso, la planta acumula reservas muy importantes para la brotación de la
primavera siguiente. La brotación comienza con la movilización de las reservas,
hasta que la planta produce hojas fotosintéticamente activas para que la planta
se alimente. Por eso es tan importante dejar que la planta acumule reservas y
se prepare para la parada invernal, de este fenómeno dependerá la brotación del
año siguiente.
La poda es
la labor cultural por medio de la cual, el viticultor da forma y establece la
carga de la planta, estos son los dos objetivos principales de la poda.
Por un lado
la poda de formación, que consiste en cortar material vegetal de la planta,
sarmientos o elementos estructurales y conducir la planta en función de
nuestras necesidades, para poder disponer del fruto, de la mejor manera posible
para nuestras condiciones particulares de nuestro viñedo, suelo, clima, mecanización
de labores… Por lo general, esta poda se realiza los primeros años, para formar
la estructura de la planta o en otras ocasiones para reestructurar, rejuvenecer
o renovar elementos rotos.
La otra función
de la poda es la de determinar la carga
del viñedo. ¿Qué es la carga? La carga de un viñedo es el número de yemas de fructificación
dejadas para la obtención del fruto, en este caso el racimo. Estas yemas son
los órganos de producción y se sitúan en diferentes estructuras, según el
tamaño del sarmiento que alberga las yemas y en función de la carga, se obtiene
el rendimiento estimado del viñedo. La carga se suele expresar en nº de yemas
por m2 o ha y dependerá de la zona o de la Denominación de Origen en
la que se encuentre el viñedo. Las D.O. delimitan la carga de los viñedos.
Los
elementos de fructificación de la vid, pulgares y varas, son las estructuras
sobre las que se encuentran las yemas, órganos a partir de los cuales se
producen los nuevos pámpanos, sobre los que se situaran los nuevos racimos. Una
cosa importante que hay que saber es que la fertilidad de la viña es mucho
mayor en sarmientos podados sobre madera del año anterior, el resto de madera
que sale directamente de la estructura de la planta, serán chupones, sarmientos
con una fertilidad nula o muy baja en la mayoría de los casos y en función de
la variedad y que se eliminaran para evitar el consumo de nutrientes
innecesario porque no vamos a tener producción, solamente se respetaran en el
caso de que nos sean propicios para la formación de nuevas estructuras o renovación.
Un ejemplo: Una plantación podada a
doble cordón, con 4 pulgares de 2 yemas por brazo y un marco de plantación de
3m x 1,5m tendría una carga de:
2 brazos x 4 pulgares x 2 yemas = 16
yemas por planta
3m x 1,5m = 4,5 m2 cada
planta ; 10.000m2 (1ha) / 4,5m2 = 2.222 plantas /ha
16 yemas x 2.222 plantas = 35.552
yemas por ha
Hablamos de poda corta, cuando
estos elementos de fructificación son los “Pulgares”, Sarmientos cortos con 2-3
yemas visibles y el sistema mas utilizado es el de “Cordón Royat” que puede ser doble, con dos
brazos, uno para cada lado y sobre los que se asientan los pulgares,
distribuidos de manera uniforme y separados a una distancia, no inferior a 15
cm, para separar la producción y evitar que esta se apelotone y nos de
problemas de enfermedades al estar tan juntos y no ventilar bien el racimo,
otra formación es el cordón simple, en el que cada planta solamente tiene un
brazo y todas las plantas tienen el mismo brazo para el mismo lado, bien para
la derecha o bien para la izquierda.
Hablamos de poda larga, cuando
los elementos de fructificación son “Varas” o sarmientos mas o menos largos,
con un numero de yemas entre 4 y 10 yemas visibles y uno de los sistemas de formación
representativos seria el “Guyot”, aunque este sistema, mas bien seria mixto,
porque combina la poda larga de las varas, con pulgares para obtener madera
para las varas del año siguiente. Al igual que en el Cordón, el Guyot también puede ser doble, con una vara y un
pulgar hacia cada lado o simple, un pulgar y una vara por planta y orientados
en la misma dirección.
La labor de la poda se puede ver aliviada
en viñedos que lo permitan, por su tipo de formación, presencia o no de
elementos de conducción y motivos económicos, con una prepoda mecánica, por medio
de la cual una serie de rodillos con cuchillas, cortan gran parte de la madera
de la planta, quedando sarmientos de menor longitud y mas manejables, a la vez
que se separa la madera que permanece unida a los alambres móviles por medio de
los zarcillo y que tanto cuesta separar, según en que variedades.
La poda en si es una de las pocas
labores vitícolas que aun no se a
mecanizado y depende de la mano de obra para realizarla. Hoy en día se estudia
mecanizar la poda, pero no llegamos a hablar de poda como tal, sino que
hablamos de poda mínima, que consiste en ajustar mucho la prepoda para evitar
la posterior intervención del operario y así reducir enormemente los costes.
Son sistemas que aun no están consolidados y que tienen efectos en la planta y
en la producción aun por definir, habría que estudias las condiciones
particulares de cada viñedo.
La herramienta para la poda se reduce
a las tijeras, tijeras de mano, tijeras de dos manos, eléctricas, neumáticas… La
herramienta ha de estar en perfectas condiciones, para realizar los cortes
limpios y evitar desgarros, que puedan ser motivo de entrada de enfermedades. A
la hora de podar los elementos de fructificación, se ha de intentar hacer el
corte por el medio del nudo inmediatamente superior al de la ultima yema que se
va a dejar, cortando por el nudo superior, dejamos el diafragma que se
encuentra en el nudo como escudo y barrera para evitar la entrada de agua,
plagas o enfermedades que puedan deteriorar o enfermar el pulgar o la planta.
El diafragma es una membrana que se encuentra en los nudos y que separa los
entrenudos, parte del sarmiento situada entre dos nudos. Este corte requiere de
practica y conocimiento para realizarlo bien y en muchas ocasiones no es
correcto, aun así, al dejar todo el entrenudo hasta la ultima yema, también proporcionamos
al pulgar unos centímetros de protección frente a humedades, la seca del corte…
También es importante dejar el corte en bisel, un plano inclinado hacia el lado
opuesto de la yema mas próxima al corte, con esto evitaremos que el agua que
escurra y la propia sabia en el lloro, resbale por el pulgar y llegue a la yema,
pudiendo estropearla.
Es importante decir, que los cortes
de poda, son heridas que se realizan a la planta, lo ideal seria poder dar un
producto cicatrizante a los corte, pero es algo laborioso y costoso, pero si es
muy recomendable dar un cicatrizante antifúngico a aquellos cortes importantes
y que pasen de un diámetro de 2 cm aproximadamente, para evitar la entrada de
enfermedades que se transmiten por el aire, agua o incluso por las mismas
tijeras, por lo que también es recomendable desinfectar cada cierto tiempo las
tijeras de poda con lejía u otro desinfectante. Ni que decir tiene que aquellas
plantas que presenten síntomas o tengamos la sensación de que pueden padecer algún
tipo de enfermedad, se poden a parte, se desinfecte el material una vez podada
y se elimine por medio de la quema el material obtenido en dicha poda.
La poda es una labor que se puede
realizar desde los meses de noviembre hasta marzo, siempre atendiendo al estado
fenológico de la planta, que dependerá de las condiciones climáticas. Durante
estos meses el viticultor, en función de sus necesidades y de las condiciones climáticas,
decide cuando comenzar, para tener una idea mas o menos acertada de cuando
terminara, contando con los días en los que no podrá realizar el trabajo, por
condiciones climáticas, estos días serán los días de grandes heladas, en las
que los sarmientos están helados y el corte que hace la tijera, no va a ser
limpio y puede ser vía de entrada de enfermedades, tampoco conviene podar con
exceso de humedad, por motivos de propagación de enfermedades fúngicas.
Para terminar hablamos de los restos
de poda, es conveniente que se saquen de la plantación y se eliminen, para
evitar que sea foco de contaminación o reservorio de enfermedades que pueden
pasar a la plantación, debido al desarrollo de enfermedades sobre esa madera
muerta, a la intemperie y con humedad. Últimamente se están buscando salidas a
esta gran cantidad de material vegetal, para evitar tener que quemarlo, con el
consiguiente perjuicio para el medio ambiente por la combustión, alguna de
estas salidas son: el empacado de sarmientos para utilizarlos como combustible
en barbacoas o chimeneas, emplearlo como combustible para calderas de biomasa o
cogeneración, procesarlo para convertirlo en abono. Hay gente que lo pica y lo
incorpora al terreno como enmienda orgánica, es una solución buena, pero tiene
el inconveniente de la propagación de enfermedades en el caso de que existan.
Espero que este pequeño aporte sobre
la poda os sirva como una péquela base para la poda de vuestras viñas y deciros
que la poda es una labor fundamental sobre la que poder escribir miles de
paginas, pero que cada uno tiene que saber y tener bien claro que es lo que
tiene y lo que puede conseguir y en función de estas variables definir la poda.
Cada planta es diferente y necesita de su observación y elección de la poda mas
adecuada para su correcto desarrollo.
SALUD!!!!
Detalle de un pulgar con 2 yemas y la humedad del lloro en la base.Detalle de una gota de sabia a punto de caer, la lagrima.
Detalle de un pulgar con 3 yemas en diferente momento de brotacion.
Detalle de restos de zarcillo en los alambres.
Plantas prepodadas
Plantas agostando, apunto de tirar la hoja.
Tijeras de mano de podar.
Muy buenas indicaciones, parece hasta fácil. Enhorabuena.
ResponderEliminar